¡Hola de nuevo!
Disculpen la demora, he estado bastante ocupada. Pero ahora me he dado un tiempo de pasar por mi blog, ¡ya somos 10,880 lectores! De los cuales: 9183 mexicanos, 477 irlandeses, 432 estadounidenses, 274 hindúes, 108 españoles, 63 rusos, 53 alemanes, 39 británicos, 35 brasileños y 23 canadienses. ¡GRACIAS POR PASAR!
Hoy les contaré sobre mi último viaje, el cual fue a Londres, capital de Inglaterra y del Reino Unido (recuerden que el Reino Unido NO es un país, sino un conjunto de 4 países: Inglaterra, Escocia, Gales [estos tres ubicados en la isla llamada Gran Bretaña] e Irlanda del Norte; en la entrada de mi viaje a Escocia expliqué esto: http://misslittlescientist.blogspot.ie/2015/04/edimburgo-escocia-2015.html ). Es la ciudad más visitada del mundo y toda una metrópoli en cuanto a finanzas, moda, arte, transporte, turismo, medios de comunicación, entre muchas otras áreas. Se encuentra a orillas del río Támesis.
Algunas películas grabadas en Londres son: Oliver Twist, Peter Pan, El quinteto de la muerte, 101 Dálmatas, Mary Poppins, Blow-Up, The Long Good Friday, Secretos y mentiras, Notting Hill, Match Point, V for Vendetta y Sweeney Todd.
Algunos músicos y grupos que han salido de las calles de Londres son: Elton John, David Bowie, Queen, Pink Floyd, Yes, The Kinks, The Rolling Stones, The Who, Electric Light Orchestra, Madness, The Jam, Led Zeppelin, Iron Maiden, Motörhead, Fleetwood Mac, The Police, The Cure, Sex Pistols, The Clash, George Michael, Bananarama, Ultravox Bush, Seal, Pet Shop Boys, Spice Girls, Jamiroquai, Blur, Gorillaz, McFly, Bloc Party, Coldplay, Amy Winehouse, Adele, One Direction, entre muchos otros.
Visité esta bellísima ciudad en compañía de Erika y Daniela, ambas mexicanas estudiando inglés en Dublín. Bien, después de esta breve introducción, empecemos con los detalles. ¡Disfruten!
Sábado 17 de octubre de 2015
Me levanté a las 6 a.m. y sólo desayuné un plátano con un vaso de chocolate con leche; la noche anterior me había bañado y preparado ya la maleta. El vuelo de ida salía a las 8:15 a.m., así que llegamos al aeropuerto desde las casi 7 a.m. Erika y yo vivimos por el mismo rumbo, así que nos vimos en un punto medio y compartimos taxi; a Daniela la encontramos allá.
¡Vámonos a Londres! |
Llegamos al aeropuerto Luton a las 9:30 a.m. ¡Poquito más de una hora de viaje! Muy rápido. Lo primero que hicimos fue sacar dinero del cajero para contar con libras (£), moneda local.
¿Recuerdan a Tere, la mexicana quien vive en Londres y que me ayudó con el envío de mi pasaporte cuando obtuve la visa canadiense? Pues volvió a hacer gala de su amabilidad, dado que me explicó cómo llegar del aeropuerto al centro de Londres. Los aeropuertos se encuentran a aproximadamente una hora del centro, por lo que tienes que usar el metro para poder llegar a la zona turística. Ella me explicó que debía de tomar el bus que me llevara a la salida del metro Thameslink, para usarlo y bajarme en la estación London Blackfriars. Y como preguntando se llega a todos lados, pues así fue como dimos con la máquina expendedora de boletos, el bus y posteriormente el metro. El boleto costó £9 ($230 MXN), muuuuy caro para un solo viaje.
Este es el metro que tomamos, Thameslink. |
Gracias a mi vasta experiencia en el metro del Distrito Federal, no me fue difícil ubicarme en líneas y estaciones del metro londinense, ¡son demasiadas conexiones! Luego de aproximadamente 40 minutos, llegamos a la estación deseada, London Blackfriars.
El metro de Londres, con 152 años, es el más antiguo del mundo. |
Tere me marcó el recorrido desde esta estación para que al caminar desde ahí a nuestro hostal pudiésemos observar el río Támesis... el cual me decepcionó demasiado, ¡es verde! Pero no verde alga, sino más bien tiene aspecto de que hubiesen revuelto el agua y la tierra no estuviera bien estancada en él. ¡No me gustó para nada la vista! ¿O será que esperaba demasiado? Mmm... primera impresión no grata de Londres. Ni foto le tomé.
Seguí con las indicaciones de Tere: Caminar hasta el puente Waterloo Bridge. En el camino, observé que absolutamente todos los faros de luz callejeros tenían un diseño con flores, las cuales estaban pintadas exclusivamente de rojo. Me recordó a la Reina de Corazones de "Alicia en el País de las Maravillas", ¿será que a la reina de Inglaterra le gustan así?
"¡¿Quién pintó estas rosas así?!" |
Después de una media hora caminando y siguiendo el GPS de Waldo -mi iPad-, llegamos al puente deseado.
Waterloo Bridge |
Lo cruzamos y todavía tuvimos que caminar otra media hora. ¡Qué cansancio con la maleta en mano! Llegamos al hostal PubLove sucursal Steam Engine (es un cadena de hostales por todo Londres) pasado el mediodía, nos registramos y nos informaron que el check-in era hasta las 2 p.m. Así que teníamos dos horas para ir a conocer y después regresar a instalarnos. Como estábamos cansadas después de esa caminata con maletas, y además ya también hambrientas, decidimos mejor utilizar ese tiempo para comer ahí mismo en el hostal, el cual cuenta con un área de restaurante bar donde preparan "las mejores hamburguesas de Londres", según el señor que nos atendió. Y sí le creo: pedí la hamburguesa con queso, ¡estaba deliciosa! Es lo más cercano a una hamburguesa mexicana que he probado en Europa. Y las papas a la francesa, ¡ufff! Muy recomendado comer en el restaurante de estos hostales PubLove. De beber pedí agua, pues sólo vendían cervezas (artesanales y comerciales) y bebidas alcohólicas; me la dieron gratis.
Cheese burger, del hostal PubLove. |
Terminé de comer muy pronto, así que tomé uno de los mapas gratuitos de la ciudad y empecé a marcar los lugares que previamente ya había enlistado que quería visitar. La gran mayoría estaban en un radio considerable, pero algunos estaban un poco más alejados; dejé estos últimos como opciones finales. Les pregunté a mis amigas que si quisieran agregar algún otro lugar, y efectivamente añadieron uno que más adelante les platico. Luego de tener bien identificado nuestro itinerario, husmeé un poco la sala de estar del hostal; encontré algunos libros antiguos, entre ellos estaba Tom Sawyer Abroad, de Mark Twain. No pude evitar abrirlo, aunque con miedo de desarmarlo; ¡era de 1908! ¿Se imaginan? ¡Estuve hojeando un libro de 107 años de antigüedad! Me sentí muy afortunada.
"Tom Sawyer Abroad", 1908. |
Se dieron las 2 p.m., así que nos entregaron nuestra habitación: un cuarto con 3 literas de 3 camas cada una, para dar un total de 9 camas. La mía y la de Daniela estaban a mero arriba, ¡qué mal! Al menos la de Erika estaba abajo. El hostal contaba con pequeños lockers para guardar pertenencias, pero teníamos que haber traído un candado. ¡Eso no me lo dijeron! Así que no los usamos. Nos llevamos lo importante en nuestras bolsas de mano.
Salimos de hostal a las 2:30 p.m., rumbo a nuestra primera parada turística. Ahora caminamos por el otro lado del río Támesis, para conocer otro camino. ¡Nos topamos un restaurante de comida mexicana muy rápido! Se llamaba Wahaca. Sólo lo vimos a lo lejos.
Restaurante de comida mexicana "Wahaca", en Londres. |
Seguimos caminando, y nos topamos con que había otra estación del metro más cerca de nuestro hostal, se llama Blackfriars Station pero es de otra línea diferente al Thameslink. Leí que esta estación fue abierta en 1864 (¡151 años de servicio!), y fue restaurada debido a que fue dañada en 1940 durante el Blitz ("Relámpago" en alemán, fue el bombardeo sostenido del Reino Unido por la Alemania nazi entre el 7 de septiembre de 1940 y el 16 de mayo de 1941; provocó más de 43,000 muertes y destruyó más de un millón de viviendas, pero no logró sacar a Inglaterra de la guerra).
Blackfriars Station. |
Después de unos 40 minutos caminando, llegamos a nuestro primer destino: Tate Modern, nombre por el que se conoce el Museo Nacional Británico de Arte Moderno. Está en la antigua central eléctrica de Bankside, la cual fue construida entre 1947 y 1963 y posteriormente cerrada en 1981, convirtiendo el edificio en este museo. Su apertura fue en el año 2000, y es la segunda mayor atracción de Londres. Es el 6° museo más visitado del mundo, con casi 5 millones de visitantes por año. La entrada es gratuita para la exhibición permanente, mientras que las exposiciones temporales pueden ser gratuitas o de pago, dependiendo de qué se traten.
La colección permanente de Tate Modern es considerada una de las más completas e importantes de arte contemporáneo del mundo, con obras de gran parte de los artistas más destacados del siglo XX, entre ellos Pablo Picasso, Andy Warhol, Salvador Dalí, Mark Rothko y otros. ¡El edificio está enooorme! Si mal no recuerdo, eran 7 pisos; y en cada piso, había hasta 12 salas con distintas exhibiciones. Obviamente no lo recorrimos todo, sólo estuvimos media hora ahí.
Actualmente se está construyendo una ampliación de la galería británica de arte moderno, conocida como Tate Modern 2. |
Tate Modern, Museo Nacional Británico de Arte Moderno; Londres, Inglaterra. |
Continuamos nuestro recorrido por la orilla de Támesis, y tuvimos una increíble vista de la iglesia St. Paul's Cathedral, que se encuentra del otro lado del río.
Al fondo, St. Paul's Cathedral; Londres, Inglaterra. |
Nuestro siguiente punto de interés estuvo a unos diez minutos caminando: Shakespeare's Globe ("El Globo de Shakespeare"), el cual es la reconstrucción del Globe Theatre ("Teatro El Globo"). El teatro original fue construido en 1599 por la compañía teatral Lord Chamberlain’s Men, del famoso dramaturgo William Shakespeare; este recinto tuvo el honor de ser cuna de obras tales como "Romeo y Julieta", "El rey Lear", "Julio César", "Macbeth", "Hamlet", "Otelo", entre otras.
Al igual que la mayoría de los teatros de la época, Globe Theatre era una construcción sin techo para la parte del proscenio, así que no había presentaciones los días lluviosos; por lo tanto, sólo funcionaba durante el verano y a la luz del día (no contaba con iluminación). La parte de abajo del escenario se conocía como "el infierno", y por ahí salían los personajes sobrenaturales (por ejemplo, el fantasma de Hamlet). Sobre el escenario había dos columnas que sostienen un pequeño techo desde donde colgaban con arneses a los personajes "divinos" o que provenían del cielo. También contaba con un balcón, cuya más famosa utilización fue en la escena de Romeo y Julieta.
La licencia de este teatro expiró en 1597, luego fue destruido por un incendio en 1613, pero lo reconstruyeron inmediatamente en 1614. Lamentablemente, después fue demolido en 1644 por los deseos de los puritanos que condenaban las presentaciones teatrales en esta época. En 1997, el teatro volvió a abrir sus puertas bajo el nombre de Shakespeare's Globe Theatre respetando las formas de la antigua construcción, pero ahora ubicado a unos 200 metros del lugar en donde abrió sus puertas por primera vez.
Para nuestra mala suerte, ¡estaba llenísimo! Y además, cobraban la entrada. Así que sólo nos tocó admirarlo por fuera. Como amante y actriz de teatro, me pareció mágico imaginar cada una de estas representaciones... en la última obra en la que participé en México, me puse nerviosa al saber que el autor de la misma estaría entre el público. ¿Y si no representaba mi papel justo como él lo había imaginado al escribirlo? ¡Qué nervios! Ahora, volviendo al siglo pasado, ¿se imaginan a Shakespeare viendo sus obras escritas siendo actuadas en vivo? ¡No tengo palabras para describir lo que hubiera sentido! Qué suerte para los que pudieron estar ahí en esa época.
Teatro Shakespeare's Globe; Londres, Inglaterra. |
Continuamos caminando, aunque hubo una parte donde no pudimos continuar por la orilla del Támesis, así que tuvimos que adentrarnos en las calles interiores. Pasamos por un callejón donde se encuentran dos atracciones: La prisión The Clink y lo que queda del Palacio de Winchester. The Clink fue una cárcel, ahora es un museo; pertenecía al Obispo de Winchester, por lo que se localiza al lado de su casa (Winchester Palace). El nombre de Clink es por la onomatopeya del sonido del metal cuando cerraban la celda, y esta palabra es utilizada en Inglaterra como sinónimo de prisión. Esta cárcel medieval sirvió en los años 1151 a 1780. Quise entrar, pero cobraban jaja. El Palacio de Winchester es uno de los más grandes e importantes edificios del Londres medieval. Fue fundado en el siglo XII por el Obispo Henry de Blois, hermano del Rey Estéfano, para que los obispos se hospedaran cuando estuvieran en Londres por negocios administrativos o cuestiones de la realeza. Los restos que se observan fueron parte del Gran Salón; debajo había un sótano para almacenar vino y otros bienes, y también se contaba con cancha de tenis, boliche y jardines de esparcimiento (qué bien vivían los obispos). El palacio estuvo en uso hasta el siglo XVII, sus ruinas se descubrieron en el siglo XIX después de un incendio en los 80s.
Museo de la prisión The Clink; Londres, Inglaterra. |
Palacio de Winchester; Londres, Inglaterra. |
Al fondo del callejón, ya más cerca del Támesis, nos encontramos con el famoso galeón Golden Hind ("Cierva dorada"). Un galeón es una embarcación a vela utilizada desde principios del siglo XVI.; eran barcos de destrucción poderosos y muy lentos que podían ser igualmente usados para el comercio o la guerra. Este galeón inglés es conocido por su circunnavegación del globo terráqueo entre 1577 y 1580, capitaneado por el corsario Sir Francis Drake. El nombre original del barco era Pelican, pero a mitad del viaje, cuando se preparaba a entrar al Estrecho de Magallanes, lo rebautizó así debido a que su patrón, Sir Christopher Hatton, tenía una cierva dorada en su blasón (escudo).
Sir Francis Drake fue un explorador del siglo XVI, primer capitán inglés en circunnavegar el globo terráqueo y jugó un importante papel en la defensa de Inglaterra contra la Armada Española en 1588. "You must strike your sails in the name of the Queen of England!" ("¡Usted debe golpear sus velas en el nombre de la reina de Inglaterra!"), palabras inmortales que le dijo al capitán del barco Nuestra Señora de la Concepción, el 1 de marzo de 1579. En 1595, convenció a la Reina de permitirle hacer otra expedición, ahora hacia West Indies (las Indias Occidentales, territorio que hoy es de las islas del Caribe [las Antillas y Bahamas]); este viaje fue un desastre, la tripulación enfermó gravemente; aquí él murió de disentería (infección en el intestino, especialmente en el colon, que produce diarrea grave con sangre), y su ataúd de hierro fue enterrado en el mar, en la costa de Puerto Bello, Panamá.
Galeón Golden Hind; Londres, Inglaterra. |
En esta misma calle, nos encontramos con la bonita Southwark Cathedral, a la que no pude entrar porque estaba cerrada. Las primeras referencias a este lugar datan en archivos de 1086, cuando la catedral estaba controlada por el Obispo Odo de Bayeux, hermanastro de Guillermo el Conquistador. En 1106, en el reinado de Enrique I, ésta se convirtió en un monasterio agustino; Thomas Becket (Santo Tomás, venerado por la iglesia católica) predicó aquí antes de partir a Canterbury, días antes de su asesinato en 1170. Henry Cardinal Beaufort reparó la catedral en 1212 tras un incendio; su estructura principal actual fue construida entre 1220-1420, convirtiéndola en la primera iglesia gótica de Londres. Aquí están enterrados: el poeta John Gower, los dramaturgos John Fletcher y Philip Massinger, el escritor Lancelot Andrewes (en el altar mayor), y Shakespeare enterró a su hermano Edmund en 1607. La Catedral tiene una colección de vidrieras del siglo XIX dedicadas a Shakespeare, en las que se representan las obras que escribió, y bajo las cuales hay una estatua de un William Shakespeare reclinado sosteniendo un pluma.
Southwark Cathedral; Londres, Inglaterra. |
Enseguida de la catedral, se encuentra el popular puente London Bridge, el cual es comúnmente confundido con el puente Tower Bridge (del cual les hablaré justo después de éste). En este sitio ha habido un puente desde hace 2000 años, mas no siempre fue éste. El primero era de madera, y fue construido por los romanos alrededor del año 46 d.C. Cuando éstos se fueron, el puente quedó en desuso, para después ser derribado por el príncipe noruego Olaf en 1014, esto con el fin de dividir las fuerzas de los daneses que tenían controlada la ciudad de Londres, a ambos lados del río. Luego el puente se reconstruyó, pero fue destruido por una tormenta en 1091 y después quemado en 1136. Fue en esta segunda destrucción cuando se decidió reconstruirlo pero ahora en piedra.
La construcción del nuevo puente comenzó en el reinado de Enrique II de Inglaterra en 1176; se tardó 33 años en completarse y estuvo finalizado hasta 1209, durante el reinado de Juan I de Inglaterra. Este último rey permitió que hubieran casas y negocios sobre el puente, lo cual lo deterioró mucho y obligó a la gente a usar barco-taxis para poder cruzar, dado que el tráfico de vendedores-compradores sobre el puente impedía pasar rápidamente. Con tanta actividad sobre el puente, sus arcos se debilitaron al aumentar la presión sobre ellos; así que hubo varios desastres de incendios. En 1722, la congestión era tal sobre el puente que el alcalde decretó que "todos los carruajes y coches de caballos entrando desde fuera en dirección la ciudad han de circular en el lado oeste del puente, y todos los carruajes y coches de caballos saliendo desde la ciudad hacia fuera han de circular en el lado este del puente", aquí fue el origen de que en toda la Gran Bretaña se conduzca por la izquierda.
Después de numerosos cambios en él, el actual Puente de Londres fue construido de 1967 a 1972 e inaugurado por la reina Isabel II el 17 de marzo de 1973. Tiene 283 m de largo.
Desde el Puente de Londres, yendo hacia el norte, puedes apreciar a la izquierda el camino por donde pasa el tren; a la derecha, el famosísimo Tower Bridge (Puente de la Torre). ¡Me emocioné demasiado por al fin estar ahí, después de verlo en televisión, películas y demás!
Vista izquierda del puente London Bridge. |
Vista del puente Tower Bridge; Londres, Inglaterra. |
El Puente de la Torre, o Tower Bridge, es un puente levadizo situado cerca de la Torre de Londres, la que le da su nombre. Se construyó en 1894, midiendo 244 m de longitud y 7 m de anchura. Se diseñó de tal manera que pudiera levantarse debido a que de esta manera no se corta el acceso al puerto. Ha aparecido en varias películas como Spice World, The Parent Trap (que en español es "Juego de Gemelas", una de las favoritas de mi mamá), La momia, Harry Potter y la Orden del Fénix, El hombre lobo, Sherlock Holmes, entre otras. También en videojuegos (Midnight Club: Street Racing) y en videos musicales (Midnight Memories de One Direction y This is love de Will.i.am). Además, tuvo dos apariciones en la Ceremonia de Apertura de los Juegos Olímpicos de Londres 2012: Pasando por ahí el helicóptero que llevaba a la reina Isabel II acompañada de James Bond, y también mostrando el relevo de la antorcha olímpica en su llegada al parque olímpico a través del Río Támesis a cargo de David Beckham. ¡Todo un rockstar y símbolo icónico este puente!
Puente Tower Bridge; Londres, Inglaterra. |
Y, bueno, hablemos ahora de la Torre de Londres, Tower of London, que es la que está justo al cruzar este puente. Su nombre oficial es Palacio Real y Fortaleza de Su Majestad, es un castillo histórico fundado a finales de 1066. La Torre Blanca, que es la que le da el nombre a todo el castillo, fue construida por Guillermo el Conquistador en 1078. En conjunto, la Torre es un complejo de varios edificios que se encuentran dentro de dos anillos concéntricos con muros defensivos alrededor (lo cual impide ver a detalle, en especial estando chaparrita) y un foso; el castillo fue ampliado entre los siglos XII y XIII bajo los reinados de Ricardo Corazón de León, Enrique III y Eduardo I.
La Torre tiene un rol importante en la historia de Inglaterra, pues tenerla controlada era sinónimo de controlar el país. Ha servido como tesorería, armería, casa de fieras, Real Casa de la Moneda, registros públicos y casa de las Joyas de la Corona del Reino Unido. Desde 1100 se utilizó como prisión, aunque no era su principal propósito, y volvió a serlo en los siglos XVI y XVII, cuando personajes como Isabel I (antes de convertirse en reina) cayeron en desgracia y fueron retenidas entre estos muros. Este uso ha derivado en el dicho "enviar a la Torre" como sinónimo de "enviar a prisión".
Fue declarada por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad en 1988, por tratarse de una fortaleza de la Normandía medieval excepcionalmente bien conservada y por su significación como centro de poder ininterrumpido durante siglos y siglos de historia británica y europea.
Tower of London, Torre de Londres. |
Me dio un poco de lástima no poder entrar a observar la Torre, o verla mejor. Pero como el tiempo apremia, seguimos caminando. Con ayuda de mi mapa, pasamos al lado de The Gherkin ("El Pepinillo"), cuyo verdadero nombre es 30 St Mary Axe (haciendo alusión a su ubicación). Es un rascacielos de 40 plantas situado en el corazón financiero de Londres; anteriormente era conocido como "Edificio Swiss Re", en referencia a su anterior propietario. Tiene 180 metros de altura, siendo el segundo edificio más alto de Londres. El nombre de "Pepinillo" apareció por vez primera en el periódico The Guardian en 1996, refiriéndose a su perfil poco ortodoxo, y este apodo fue adoptado por otros medios y el público.
The Gherkin, "El Pepinillo"; Londres, Inglaterra. |
Panorámica de la ciudad de Londres, Inglaterra. |
Al seguir caminando, nos topamos con el edificio de la Royal Exchange, fundada en 1571 para actuar como el centro del comercio por la reina Isabel I, quien le concedió al edificio su título real y la licencia para vender alcohol. Ha sido incendiado y reconstruido dos veces. El edificio actual fue inaugurado en 1844, conteniendo oficinas, tiendas de lujo (como Hermès y Tiffany & Co.) y un restaurante.
Royal Exchange; Londres, Inglaterra. |
Aquí empezó a lloviznar, y deseamos que no se pusiera más intenso. Además, mi lesión del pie izquierdo se había acentuado a tal punto que ya me era imposible caminar, por lo que les comenté a mis amigas que si veían alguna farmacia abierta, me dijeran para comprar medicina. Continuamos caminando a un paso un poco más lento, nos topamos con algunos edificios con diseño antiguo que no supe qué eran pero me gustó su diseño.
Entonces, ¡gracias a Dios! Encontramos una farmacia. Compré el equivalente a Voltarén (pomada para lesiones deportivas) y un par de vendas; me senté allí mismo para curarme pero ¡oh sorpresa! No recordé que traía calcetas largas (hasta la rodilla) y también leggings debajo del pantalón, por lo que me era imposible descubrir mi pie a menos de que me quitara todo. Y, efectivamente, en la farmacia no prestaban el baño. ¡Genial! Ahora con remedio en mano, seguimos "caminando" (en verdad yo ya no podía) para llegar al lugar que mis amigas querían visitar.
A las 6:10 p.m., llegamos a la estación de tren King's Cross St. Pancras, que con tanto ahínco querían ver... ¿por qué creen?
Entramos. Esta estación es conexión para varias líneas, así que está enooorme. En lo que ellas buscaban por lo que venían, yo me quedé en la puerta solamente, para así darle descanso a mi pie. Aquí estuve revisando mi mapa: En el recorrido que había planeado para hoy, sólo faltaba un lugar por ver (la estación era el penúltimo lugar planeado para ese día); el lugar restante, estaba a 45 minutos caminando desde ahí, ¡obviamente a mi paso, yo tardaría mucho más! Además, ya estaba oscureciendo, por lo que las fotos no saldrían como deseo. Así que consideré dejarlo para el siguiente día temprano, y ya mejor volver al hostal después de ahí.
Mis amigas volvieron extasiadas después de unos diez minutos, dijeron que encontraron lo que buscaban pero que había una enorme fila para acceder a la foto, así que me vinieron a avisar. Bajé con ellas y vi la fila... ¡más de 60 personas formadas, y seguían llegando más! Les comenté sobre mi plan de terminar el recorrido ahí, entonces tendríamos prácticamente toda la noche libre, por lo que podíamos quedarnos a hacer la fila. Mientras ellas estaban formadas, aproveché para ir al baño a vendarme el pie (me cobraron 30 centavos de libra por usarlo). Regresé e hice fila con ellas, estuvimos más de 1 hora formadas, para al final conseguir esta foto:
¡Exacto, estábamos en la Plataforma 9 3/4, famosa por ser parte de las películas de Harry Potter! La verdad yo no soy fan, así que no me emocioné tanto como ellas; me contaron que es como un pasadizo atravesar esa pared (por eso el carrito y la maleta están a la mitad). Había unas empleadas de la tienda oficial de Harry Potter, quienes gratuitamente te prestaban una de las bufandas y te tomaban una foto profesional, que después podías adquirir en su tienda (al lado). Cuando pasé yo, la chica me preguntó que cuál bufanda quería; dije "the red wine colour" (la color vino), entonces muy molesta ella dijo "it is Gryffindor, not red wine". Uy, usted perdone. Entramos luego a la tienda oficial, y sólo compré un recuerdo pequeño.
Decidimos entonces detenernos a tomar un café, que se nos había estado antojando todo el día dado que vimos sucursales de Caffè Nero por toooda la ciudad. Compré un chocolate por £5 ($130 MXN), y no valió para nada el precio que pagué por él.
Después de descansar un buen rato, emprendimos el regreso a las 8:30 p.m. Inmediatamente al salir de la estación, notamos que estaba ya muy oscuro. Decidimos irnos por otro camino para poder conocer más.
Pasamos por el área de los antros y teatros, ¡había demasiada gente! Quisimos encontrar por ahí un lugar para cenar, pero todo estaba muy congestionado. Llamó mi atención que había muchos lugares gays. Dado que no nos pudimos establecer en ningún sitio, decidimos volver al hostal. Acortamos camino por una calle, y entonces encontramos Chinatown, el barrio chino de Londres; se pueden observar restaurantes chinos, panaderías, supermercados y tiendas de recuerdos (recuerdos que dicen "London" pero son hechos en China jaja). No compramos nada ahí, y seguimos caminando.
Como ya teníamos mucha hambre dado que sólo traíamos la comida de mediodía, decidimos detenernos a cenar en un McDonald's. Sí, había comido hamburguesa antes, pero era lo único disponible y barato (y la verdad no me molesta comer hamburguesas diario jaja). Aquí aprovechamos también para descansar más rato, hasta que vimos que ya casi daban las 11 p.m. y decidimos continuar.
Mientras caminábamos, pasamos por un recinto donde había un evento social; pensé que era una graduación al ver mujeres en vestidos largos y hombres en esmóquines... Mas era la premiación del Festival de Cine de Londres (London Film Festival), el evento más grande de cine en todo el Reino Unido. Una multitud esperaba en la puerta ansiosa por fotos o autógrafos. "Puros actores locales que no conozco", pensé. Entonces, le eché un ojo a las películas nominadas, dado que estaban exhibidas afuera.
Si prestaron atención en las películas, pudieron observar que entre los nominados de la Official Competition (Competencia Oficial) está el mexicano Diego Luna con la película "Desierto" dirigida por el también mexicano Jonás Cuarón; "estaría chido verlo salir", me dije.
Salían sólo desconocidos para mí, cuando de repente salió este hombre: esa nariz se me hizo conocida, aunque no logré identificarla completamente. Me pasó a un lado, y hasta que se subió a su camioneta, lo reconocí. Qué diferente se ve sin barbas blancas largas de Gandalf, o con casco metálico de Magneto. Sí, ¡era Ian McKellen! Actor británico de cine y teatro, nominado dos veces al Óscar y ganador de los premios Globo de Oro y Tony; ha actuado en las películas de X-Men, El Señor de los Anillos, El hobbit y en el polémico fenómeno mundial El código Da Vinci. ¡¡¡Aún no me la creo que lo tuve tan cerca y no le pedí foto ni autógrafo ni le hablé, nada!!! Hasta cuando se fue, se escuchó fuertemente mi "¡Era Magnetoooooooooooooo!".
Después de mi triste caso, no quedó otro remedio mas que seguir caminando. Ya eran las 11:30 p.m., y mañana sería un día aún más pesado para conocer lugares. Avanzamos unos 20 minutos, y de repente lo vimos. Majestuoso. Solemne. Digno. Señorial. No sé cómo más describir al imponente Big Ben, nombre con el que se conoce a la gran campana del reloj situado en el lado noroeste del Palacio de Westminster, la sede del Parlamento del Reino Unido (del cual hablaré más adelante). Su nombre oficial era Clock Tower ("Torre del Reloj") hasta que en 2012, en honor al jubileo de diamante de la reina Isabel II, se decidió que la torre pasaría a llamarse Elizabeth Tower ("Torre Isabel"). Su estilo es neogótico y tiene una altura de 96.3 metros (alrededor de 16 pisos).
La torre alberga el reloj de cuatro caras más grande del mundo; se completó en 1858 y el reloj entró en funcionamiento el 7 de septiembre de 1859. En la base de cada cara del reloj, hecha con letras de latón, hay una inscripción en latín: DOMINE SALVAM FAC REGINAM NOSTRAM VICTORIAM PRIMAM ("Dios guarde a nuestra reina Victoria I").
A pesar de ser uno de las atracciones turísticas más famosas del mundo, el interior de la torre no está abierto a visitantes extranjeros. Los residentes en el Reino Unido pueden solicitar una visita con antelación a través del Parlamento. La torre no tiene ascensor, por lo que los visitantes deben subir 334 escalones de piedra hasta la parte superior.
El Big Ben ha sido inspiración para otras torres similares en todo el mundo, como Canadá, Seychelles, Bolivia, Argentina e incluso México ("El Reloj Monumental" de Hidalgo). Aquí les dejo una foto mía de cuando visité este mini Big Ben en Pachuca:
Y, bueno, haber estado lastimada del pie me hizo caminar más lentamente, por lo que utilicé más tiempo del esperado... pero en ese momento tuvo su recompensa, pues haber estado ahí para escuchar las campanadas de la medianoche y ver cómo se apagó el reloj fue sencillamente INDESCRIPTIBLE. Acá les dejo un pequeño vídeo al respecto:
Estación King's Cross St. Pancras; Londres, Inglaterra. |
Entramos. Esta estación es conexión para varias líneas, así que está enooorme. En lo que ellas buscaban por lo que venían, yo me quedé en la puerta solamente, para así darle descanso a mi pie. Aquí estuve revisando mi mapa: En el recorrido que había planeado para hoy, sólo faltaba un lugar por ver (la estación era el penúltimo lugar planeado para ese día); el lugar restante, estaba a 45 minutos caminando desde ahí, ¡obviamente a mi paso, yo tardaría mucho más! Además, ya estaba oscureciendo, por lo que las fotos no saldrían como deseo. Así que consideré dejarlo para el siguiente día temprano, y ya mejor volver al hostal después de ahí.
Mis amigas volvieron extasiadas después de unos diez minutos, dijeron que encontraron lo que buscaban pero que había una enorme fila para acceder a la foto, así que me vinieron a avisar. Bajé con ellas y vi la fila... ¡más de 60 personas formadas, y seguían llegando más! Les comenté sobre mi plan de terminar el recorrido ahí, entonces tendríamos prácticamente toda la noche libre, por lo que podíamos quedarnos a hacer la fila. Mientras ellas estaban formadas, aproveché para ir al baño a vendarme el pie (me cobraron 30 centavos de libra por usarlo). Regresé e hice fila con ellas, estuvimos más de 1 hora formadas, para al final conseguir esta foto:
¡Exacto, estábamos en la Plataforma 9 3/4, famosa por ser parte de las películas de Harry Potter! La verdad yo no soy fan, así que no me emocioné tanto como ellas; me contaron que es como un pasadizo atravesar esa pared (por eso el carrito y la maleta están a la mitad). Había unas empleadas de la tienda oficial de Harry Potter, quienes gratuitamente te prestaban una de las bufandas y te tomaban una foto profesional, que después podías adquirir en su tienda (al lado). Cuando pasé yo, la chica me preguntó que cuál bufanda quería; dije "the red wine colour" (la color vino), entonces muy molesta ella dijo "it is Gryffindor, not red wine". Uy, usted perdone. Entramos luego a la tienda oficial, y sólo compré un recuerdo pequeño.
Tienda oficial de Harry Potter en la Plataforma 9 3/4; Londres, Inglaterra. |
Decidimos entonces detenernos a tomar un café, que se nos había estado antojando todo el día dado que vimos sucursales de Caffè Nero por toooda la ciudad. Compré un chocolate por £5 ($130 MXN), y no valió para nada el precio que pagué por él.
Después de descansar un buen rato, emprendimos el regreso a las 8:30 p.m. Inmediatamente al salir de la estación, notamos que estaba ya muy oscuro. Decidimos irnos por otro camino para poder conocer más.
¡Este es un hotel! Me imagino que no ha de ser nada barato hospedarse ahí. La primera foto la tomé desde la estación cuando recién llegamos, las siguientes ya fueron al salir. |
La biblioteca, The British Library; Londres, Inglaterra. |
Pasamos por el área de los antros y teatros, ¡había demasiada gente! Quisimos encontrar por ahí un lugar para cenar, pero todo estaba muy congestionado. Llamó mi atención que había muchos lugares gays. Dado que no nos pudimos establecer en ningún sitio, decidimos volver al hostal. Acortamos camino por una calle, y entonces encontramos Chinatown, el barrio chino de Londres; se pueden observar restaurantes chinos, panaderías, supermercados y tiendas de recuerdos (recuerdos que dicen "London" pero son hechos en China jaja). No compramos nada ahí, y seguimos caminando.
Chinatown; Londres, Inglaterra. |
Como ya teníamos mucha hambre dado que sólo traíamos la comida de mediodía, decidimos detenernos a cenar en un McDonald's. Sí, había comido hamburguesa antes, pero era lo único disponible y barato (y la verdad no me molesta comer hamburguesas diario jaja). Aquí aprovechamos también para descansar más rato, hasta que vimos que ya casi daban las 11 p.m. y decidimos continuar.
Mientras caminábamos, pasamos por un recinto donde había un evento social; pensé que era una graduación al ver mujeres en vestidos largos y hombres en esmóquines... Mas era la premiación del Festival de Cine de Londres (London Film Festival), el evento más grande de cine en todo el Reino Unido. Una multitud esperaba en la puerta ansiosa por fotos o autógrafos. "Puros actores locales que no conozco", pensé. Entonces, le eché un ojo a las películas nominadas, dado que estaban exhibidas afuera.
Películas nominadas para el Festival de Cine de Londres, London Film Festival. |
Si prestaron atención en las películas, pudieron observar que entre los nominados de la Official Competition (Competencia Oficial) está el mexicano Diego Luna con la película "Desierto" dirigida por el también mexicano Jonás Cuarón; "estaría chido verlo salir", me dije.
Salían sólo desconocidos para mí, cuando de repente salió este hombre: esa nariz se me hizo conocida, aunque no logré identificarla completamente. Me pasó a un lado, y hasta que se subió a su camioneta, lo reconocí. Qué diferente se ve sin barbas blancas largas de Gandalf, o con casco metálico de Magneto. Sí, ¡era Ian McKellen! Actor británico de cine y teatro, nominado dos veces al Óscar y ganador de los premios Globo de Oro y Tony; ha actuado en las películas de X-Men, El Señor de los Anillos, El hobbit y en el polémico fenómeno mundial El código Da Vinci. ¡¡¡Aún no me la creo que lo tuve tan cerca y no le pedí foto ni autógrafo ni le hablé, nada!!! Hasta cuando se fue, se escuchó fuertemente mi "¡Era Magnetoooooooooooooo!".
Ian McKellen saliendo del London Film Festival (Festival de Cine de Londres). |
Después de mi triste caso, no quedó otro remedio mas que seguir caminando. Ya eran las 11:30 p.m., y mañana sería un día aún más pesado para conocer lugares. Avanzamos unos 20 minutos, y de repente lo vimos. Majestuoso. Solemne. Digno. Señorial. No sé cómo más describir al imponente Big Ben, nombre con el que se conoce a la gran campana del reloj situado en el lado noroeste del Palacio de Westminster, la sede del Parlamento del Reino Unido (del cual hablaré más adelante). Su nombre oficial era Clock Tower ("Torre del Reloj") hasta que en 2012, en honor al jubileo de diamante de la reina Isabel II, se decidió que la torre pasaría a llamarse Elizabeth Tower ("Torre Isabel"). Su estilo es neogótico y tiene una altura de 96.3 metros (alrededor de 16 pisos).
La torre alberga el reloj de cuatro caras más grande del mundo; se completó en 1858 y el reloj entró en funcionamiento el 7 de septiembre de 1859. En la base de cada cara del reloj, hecha con letras de latón, hay una inscripción en latín: DOMINE SALVAM FAC REGINAM NOSTRAM VICTORIAM PRIMAM ("Dios guarde a nuestra reina Victoria I").
A pesar de ser uno de las atracciones turísticas más famosas del mundo, el interior de la torre no está abierto a visitantes extranjeros. Los residentes en el Reino Unido pueden solicitar una visita con antelación a través del Parlamento. La torre no tiene ascensor, por lo que los visitantes deben subir 334 escalones de piedra hasta la parte superior.
El Big Ben ha sido inspiración para otras torres similares en todo el mundo, como Canadá, Seychelles, Bolivia, Argentina e incluso México ("El Reloj Monumental" de Hidalgo). Aquí les dejo una foto mía de cuando visité este mini Big Ben en Pachuca:
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El Reloj Monumental; Pachuca, Hidalgo, México. |
Y, bueno, haber estado lastimada del pie me hizo caminar más lentamente, por lo que utilicé más tiempo del esperado... pero en ese momento tuvo su recompensa, pues haber estado ahí para escuchar las campanadas de la medianoche y ver cómo se apagó el reloj fue sencillamente INDESCRIPTIBLE. Acá les dejo un pequeño vídeo al respecto:
Si vieron todo el vídeo, habrán visto un enorme círculo de colores. Ése es el también famoso London Eye ("Ojo de Londres"), es una noria-mirador de 135 m de alto y 120 m de diámetro. Fue inaugurada en marzo de 2000, y también se le conoce como Millennium Wheel ("Noria del Milenio"). Por supuesto que a esta hora estaba cerrada, pero igual no pensábamos subirnos dado que tiene un costo de £30 ($770 MXN) por persona, más de lo que me costó el vuelo redondo jaja.
Y con esa hermosa vista, terminamos el día (ya pasada la medianoche). Hicimos todavía unos 40 minutos en volver al hostal, donde lo primero que hice fue acostarme con los pies en alto para descansarlos. La teoría dice que debía dormir, pero ¡jugaban los Tigres! Así que me quedé a ver el partido, de 1 a 3 a.m. Le ganamos 2-1 a Pachuca.
Como todo se recorrió una hora, para las 10 a.m. salimos del hostal para empezar con el recorrido del otro lado de la ciudad. Mi pie aún seguía mal (aunque no grave como la noche anterior), seguí utilizando la pomada y la venda.
Empezamos a caminar rumbo al Big Ben otra vez, pues queríamos verlo de día. Ahora pudimos apreciar mejor el Palace of Westminster ("Palacio de Westminster") del cual es parte la torre del Big Ben.
El Palacio de Westminster también se conoce como The Parliament ("El Parlamento"). Empezó a construirse en 1840 y terminó en 1865 (¡25 años!); es Patrimonio de la Humanidad declarado por la UNESCO desde 1987, y servía inicialmente como residencia real en el período medieval, aunque ya ningún rey ha vivido ahí desde el siglo XVI (debido a un incendio producido en 1529). Tiene un estilo neogótico, más de MIL habitaciones, salas de reunión, bibliotecas, comedores, pasillos, gimnasios y bares.
No se puede acceder a todo el interior (sólo a algunas galerías) y cuenta con un alto grado de seguridad debido a los constantes atentados que se han presentado. El más famoso fue el de la llamada "Conspiración de la pólvora", llevado a cabo por un grupo de extremistas de la Iglesia Católica quienes quisieron generar una explosión en el interior del palacio para matar al rey Jaime I (protestante); no obstante, el complot fue descubierto por una carta anónima. Los conspiradores fueron enjuiciados por alta traición en el Salón Westminster y fueron colgados y descuartizados. Aquí también asesinaron al Primer Ministro Spencer Perceval en 1812; en 1974, se plantó una bomba de 9 kg por el Ejército Republicano Irlandés Provisional, explotando el salón principal. En 1970, algunas personas tiraron gas lacrimógeno dentro del palacio como protesta; en 1979, el político conservador Airey Neave fue asesinado por un coche bomba mientras se estacionaba en el palacio. Así que desde entonces, el palacio ha tomado acciones de seguridad más graves.
Sólo tomamos unas cuantas fotografías aquí, y nos apuramos para llegar a un evento que no podíamos perdernos a las 11 a.m.: ¡El Cambio de la Guardia Real! Ésta es una de las atracciones turísticas más importantes de Londres, se realiza a las 11:30 horas todos los días desde abril hasta julio, y cada dos días el resto del año (si es que no llueve). Los nuevos guardias llegan al Palacio de Buckingham (residencia oficial de la Reina de Inglaterra) procedentes del Cuartel de Wellington, acompañados por una banda musical militar. El evento tiene una duración aproximada de 45 minutos, durante los cuales los guardias coronados por sus típicos enormes sombreros de pelo realizan un desfile al ritmo de diferentes temas musicales, tanto militares como de otros estilos más actuales.
Llegamos al Cuartel de Wellington, y ya se estaban preparando los nuevos guardias; acá dejo un vídeo:
London Eye, el Ojo de Londres. |
Y con esa hermosa vista, terminamos el día (ya pasada la medianoche). Hicimos todavía unos 40 minutos en volver al hostal, donde lo primero que hice fue acostarme con los pies en alto para descansarlos. La teoría dice que debía dormir, pero ¡jugaban los Tigres! Así que me quedé a ver el partido, de 1 a 3 a.m. Le ganamos 2-1 a Pachuca.
Domingo 18 de octubre de 2015
Me desperté con la alarma de las 6 a.m. El día anterior, mis amigas y yo habíamos quedado en que tomaríamos el desayuno a las 8 a.m. (se sirve de 8 a 10), y que para las 9 ya debíamos de estar listas para salir (bañadas y arregladas). Así que mi plan era bañarme a las 6, hora a la que casi nadie se ha despertado y no está congestionado el baño. Mas me dio un poco de remordimiento encender la regadera tan temprano y despertarlos a todos... entonces me dormí otra hora. Para las 7, aún nadie del cuarto se había levantado; Daniela se despertó y platicamos al respecto: Para las 8 a.m. bajaríamos a desayunar e inmediatamente después nos meteríamos a bañar, se hayan levantado nuestros compañeros de cuarto o no. Así que dormimos una hora más, y luego despertamos a Erika para bajar las tres a desayunar; el desayuno fue similar al de otros hostales donde me he quedado: cereales, leche, pan, mermeladas, mantequilla.Como todo se recorrió una hora, para las 10 a.m. salimos del hostal para empezar con el recorrido del otro lado de la ciudad. Mi pie aún seguía mal (aunque no grave como la noche anterior), seguí utilizando la pomada y la venda.
Empezando la caminata en el nuevo día. |
Empezamos a caminar rumbo al Big Ben otra vez, pues queríamos verlo de día. Ahora pudimos apreciar mejor el Palace of Westminster ("Palacio de Westminster") del cual es parte la torre del Big Ben.
Puente Westminister Bridge. |
Típica cabina telefónica británica, y al fondo la torre del reloj Big Ben. Londres, Inglaterra. |
El Palacio de Westminster también se conoce como The Parliament ("El Parlamento"). Empezó a construirse en 1840 y terminó en 1865 (¡25 años!); es Patrimonio de la Humanidad declarado por la UNESCO desde 1987, y servía inicialmente como residencia real en el período medieval, aunque ya ningún rey ha vivido ahí desde el siglo XVI (debido a un incendio producido en 1529). Tiene un estilo neogótico, más de MIL habitaciones, salas de reunión, bibliotecas, comedores, pasillos, gimnasios y bares.
No se puede acceder a todo el interior (sólo a algunas galerías) y cuenta con un alto grado de seguridad debido a los constantes atentados que se han presentado. El más famoso fue el de la llamada "Conspiración de la pólvora", llevado a cabo por un grupo de extremistas de la Iglesia Católica quienes quisieron generar una explosión en el interior del palacio para matar al rey Jaime I (protestante); no obstante, el complot fue descubierto por una carta anónima. Los conspiradores fueron enjuiciados por alta traición en el Salón Westminster y fueron colgados y descuartizados. Aquí también asesinaron al Primer Ministro Spencer Perceval en 1812; en 1974, se plantó una bomba de 9 kg por el Ejército Republicano Irlandés Provisional, explotando el salón principal. En 1970, algunas personas tiraron gas lacrimógeno dentro del palacio como protesta; en 1979, el político conservador Airey Neave fue asesinado por un coche bomba mientras se estacionaba en el palacio. Así que desde entonces, el palacio ha tomado acciones de seguridad más graves.
Palacio de Westminster; Londres, Inglaterra. |
Sólo tomamos unas cuantas fotografías aquí, y nos apuramos para llegar a un evento que no podíamos perdernos a las 11 a.m.: ¡El Cambio de la Guardia Real! Ésta es una de las atracciones turísticas más importantes de Londres, se realiza a las 11:30 horas todos los días desde abril hasta julio, y cada dos días el resto del año (si es que no llueve). Los nuevos guardias llegan al Palacio de Buckingham (residencia oficial de la Reina de Inglaterra) procedentes del Cuartel de Wellington, acompañados por una banda musical militar. El evento tiene una duración aproximada de 45 minutos, durante los cuales los guardias coronados por sus típicos enormes sombreros de pelo realizan un desfile al ritmo de diferentes temas musicales, tanto militares como de otros estilos más actuales.
Guardia Real preparándose para el cambio. |
Llegamos al Cuartel de Wellington, y ya se estaban preparando los nuevos guardias; acá dejo un vídeo:
Posteriormente, empezaron con el desfile. Traté de seguirlos mientras grababa, pero ya era bastante la gente que se había acomodado a lo largo del camino para poder apreciar el show. Grabé lo que mi corta estatura me permitió, ¡espero que disfruten el vídeo completo tanto como yo!
Tuve que dejar de grabar porque ya no podía caminar entre la multitud; y me arrepentí después porque escuché cómo la banda interpretaba Uptown Funk de Bruno Mars. ¡Imagínate a los serios y solemnes soldados británicos de la realeza tocando esta canción en versión banda militar! (Les dejo la canción para que se la imaginen.)
Ya cuando el flujo de gente se redujo, pude tomarme algunas fotografías en la zona y prestar atención a los detalles. El Palacio de Buckingham es la residencia oficial del monarca británico en Londres, y también se utiliza para ceremonias oficiales y visitas de Estado y turísticas. Originalmente conocido como Buckingham House, era en un principio un pequeño hotel construido para el primer duque de Buckingham en 1703, y comprado en 1762 por el rey Jorge III para convertirlo en residencia privada. Luego sufrió varias ampliaciones, para tener desde un lago privado (el cual recibe agua del Lago Serpentine, del Hyde Park) hasta el balcón desde donde saluda la familia real en sus eventos.
La historia de los distintos reyes que han vivido aquí y sus condiciones es muy vasta, por lo que no tocaré ese tema (pero les recomiendo leer al respecto). En cuanto a las Guerras Mundiales, durante la Primera no pasó nada; pero en la Segunda (1940), el palacio fue bombardeado más de 7 veces, pues los nazis creían que al demolerlo se desmoralizaría a la nación completa. El 8 de mayo de 1945, el Palacio fue el centro de las celebraciones británicas con el Rey, la Reina, la princesa Isabel (futura reina) y la princesa Margarita saludando desde el balcón, con ventanas destrozadas a sus espaldas.
A pesar de la alta seguridad con la que cuenta (guardias reales, comisaría de policías, guardaespaldas para cada miembro de la familia real), han sucedido distintos eventos que hacen evidente sus fallos. Uno de los incidentes más notorios (y graciosos a mi parecer) fue en 1982, cuando Michael Fagan (un desempleado irlandés de 31 años, padre de 4 niños) accedió al dormitorio de la reina mientras ésta dormía; consiguió evadir las alarmas electrónicas (las cuales sí sonaron pero los encargados pensaron que era una falsa alarma y las apagaron, pues no vieron a nadie entrar), a la guardia real y a la policía del palacio. El susodicho había sido dado de alta de un hospital psiquiátrico hacía poco tiempo, en el cual estuvo confinado debido a que se cortó las venas con una botella rota. Estuvo bebiendo whisky toda la noche, luego deambuló por las calles de Londres pensando en su mala suerte, las deudas que tenía, la infidelidad de su esposa y la mala relación con sus hijos. Entonces -él afirma-, unas voces le dijeron en su cabeza que tenía que ir a ver a la Reina (de la cual afirmó estar enamorado) para contarle sus problemas, que ella entendería. Escaló las vallas de hierro del palacio, saltó al patio, accedió al interior por una ventana abierta, y no encontró a la reina allí (sólo una colección de sellos del rey Jorge V valuada en 20 millones de dólares, pero él lo que quería era hablar con la reina). Entonces volvió a saltar al patio, escaló el edificio por una tubería, accedió al segundo piso otra vez por una ventana; aquí tampoco estaba la reina, así que se quitó los zapatos y calcetines, y deambuló descalzo por el palacio. En esta habitación, se cortó la mano con un cenicero de cristal, por lo que fue dejando un caminito de sangre. Cuando vio los platos de comida para perros justo fuera de una habitación, supo que era el aposento real: abrió la cortina de la cama de la reina y se sentó en la esquina de la misma... ¿qué pensaría la reina al despertar y ver a un desconocido con la mano sangrando en su cuarto? Este suceso ocurrió cuando el guardia armado que custodia la entrada al dormitorio se encontraba afuera paseando al perro de la reina. La reina Isabel II (la actual) estuvo conversando diez minutos con su intruso, mismos en los que platicaron acerca de los problemas maritales de éste, quien le dijo que le parecía una coincidencia que ambos tuvieran justamente cuatro hijos jaja, y hasta se atrevió a pedirle un cigarro. Finalmente, la camarera abrió la puerta y gritó asustada al ver al extraño sentado en la cama real; salió corriendo, llamó a un empleado de palacio quien sometió a la fuerza al asaltante. Aplausos para la reina por saber mantener la calma.
Además de este caso, también un reportero estuvo trabajando durante dos semanas como mayordomo en 2003, fotografiando intimidades como el hecho de que la reina guarde sus cereales en un Tupperware jaja; el palacio llevó al periódico a los tribunales acusándolo de violación de intimidad, y tuvieron que devolver las fotografías y pagar una multa. Se unen también los incidentes de cuando un paracaidista desnudo aterrizó en el techo del palacio en 1994, o el padre divorciado que trepó hasta el balcón disfrazado de Batman en 2004, y luego volvió unos meses después vestido como Santa Claus y se encadenó a una de las puertas principales. ¡En fin! Hay tanto qué contar sobre este Palacio, les recomiendo que amplíen los datos en otras fuentes.
Posteriormente, empezamos a caminar por The Mall, que es una de las calles que lleva directamente al Palacio y por lo tanto está muy adornada; además, es uno de los lados del parque St. James's Park. Aquí me tocó ver a una pequeña escolta de soldados siendo custodiados por un par de guardias reales camino al Palacio. ¡Cuánta precisión en los movimientos!
La historia de los distintos reyes que han vivido aquí y sus condiciones es muy vasta, por lo que no tocaré ese tema (pero les recomiendo leer al respecto). En cuanto a las Guerras Mundiales, durante la Primera no pasó nada; pero en la Segunda (1940), el palacio fue bombardeado más de 7 veces, pues los nazis creían que al demolerlo se desmoralizaría a la nación completa. El 8 de mayo de 1945, el Palacio fue el centro de las celebraciones británicas con el Rey, la Reina, la princesa Isabel (futura reina) y la princesa Margarita saludando desde el balcón, con ventanas destrozadas a sus espaldas.
A pesar de la alta seguridad con la que cuenta (guardias reales, comisaría de policías, guardaespaldas para cada miembro de la familia real), han sucedido distintos eventos que hacen evidente sus fallos. Uno de los incidentes más notorios (y graciosos a mi parecer) fue en 1982, cuando Michael Fagan (un desempleado irlandés de 31 años, padre de 4 niños) accedió al dormitorio de la reina mientras ésta dormía; consiguió evadir las alarmas electrónicas (las cuales sí sonaron pero los encargados pensaron que era una falsa alarma y las apagaron, pues no vieron a nadie entrar), a la guardia real y a la policía del palacio. El susodicho había sido dado de alta de un hospital psiquiátrico hacía poco tiempo, en el cual estuvo confinado debido a que se cortó las venas con una botella rota. Estuvo bebiendo whisky toda la noche, luego deambuló por las calles de Londres pensando en su mala suerte, las deudas que tenía, la infidelidad de su esposa y la mala relación con sus hijos. Entonces -él afirma-, unas voces le dijeron en su cabeza que tenía que ir a ver a la Reina (de la cual afirmó estar enamorado) para contarle sus problemas, que ella entendería. Escaló las vallas de hierro del palacio, saltó al patio, accedió al interior por una ventana abierta, y no encontró a la reina allí (sólo una colección de sellos del rey Jorge V valuada en 20 millones de dólares, pero él lo que quería era hablar con la reina). Entonces volvió a saltar al patio, escaló el edificio por una tubería, accedió al segundo piso otra vez por una ventana; aquí tampoco estaba la reina, así que se quitó los zapatos y calcetines, y deambuló descalzo por el palacio. En esta habitación, se cortó la mano con un cenicero de cristal, por lo que fue dejando un caminito de sangre. Cuando vio los platos de comida para perros justo fuera de una habitación, supo que era el aposento real: abrió la cortina de la cama de la reina y se sentó en la esquina de la misma... ¿qué pensaría la reina al despertar y ver a un desconocido con la mano sangrando en su cuarto? Este suceso ocurrió cuando el guardia armado que custodia la entrada al dormitorio se encontraba afuera paseando al perro de la reina. La reina Isabel II (la actual) estuvo conversando diez minutos con su intruso, mismos en los que platicaron acerca de los problemas maritales de éste, quien le dijo que le parecía una coincidencia que ambos tuvieran justamente cuatro hijos jaja, y hasta se atrevió a pedirle un cigarro. Finalmente, la camarera abrió la puerta y gritó asustada al ver al extraño sentado en la cama real; salió corriendo, llamó a un empleado de palacio quien sometió a la fuerza al asaltante. Aplausos para la reina por saber mantener la calma.
Además de este caso, también un reportero estuvo trabajando durante dos semanas como mayordomo en 2003, fotografiando intimidades como el hecho de que la reina guarde sus cereales en un Tupperware jaja; el palacio llevó al periódico a los tribunales acusándolo de violación de intimidad, y tuvieron que devolver las fotografías y pagar una multa. Se unen también los incidentes de cuando un paracaidista desnudo aterrizó en el techo del palacio en 1994, o el padre divorciado que trepó hasta el balcón disfrazado de Batman en 2004, y luego volvió unos meses después vestido como Santa Claus y se encadenó a una de las puertas principales. ¡En fin! Hay tanto qué contar sobre este Palacio, les recomiendo que amplíen los datos en otras fuentes.
Cuando se empezaba a ir la gente. |
Memorial en el camino, en honor a La Princesa Diana. |
Vista del Palacio de Buckingham. A la derecha, el Monumento a la Reina Victoria. |
Mapa del Palacio de Buckingham. |
Palacio de Buckingham; Londres, Inglaterra. |
Posteriormente, empezamos a caminar por The Mall, que es una de las calles que lleva directamente al Palacio y por lo tanto está muy adornada; además, es uno de los lados del parque St. James's Park. Aquí me tocó ver a una pequeña escolta de soldados siendo custodiados por un par de guardias reales camino al Palacio. ¡Cuánta precisión en los movimientos!
Seguimos nuestro camino, y topamos en un edificio que no supe qué era, pero por el estilo me imagino que su función es gubernamental.
Al cruzar por esos arcos, del otro lado nos encontramos con Trafalgar Square ("Plaza de Trafalgar"), nombrada así en honor de la batalla del 21 de octubre de 1805 en la cual la armada británica venció a las armadas francesa y española en Trafalgar, España. Es una enorme plaza rodeada por calles en tres lados; en el otro, se encuentra la National Gallery ("Galería Nacional"), principal museo de arte en Londres, inaugurada en 1824 (¡191 años!) y es el cuarto museo más visitado del mundo.
No pudimos accesar a todo el área debido a que había un evento de la Marina Británica; vimos a varios cadetes representando sus habilidades militares y además a un sacerdote, supongo que bendiciendo la actividad. Había leído que se hace una conmemoración del aniversario de la Batalla de Trafalgar, pero ésta fue un 21 de octubre y ése día era apenas 18... aunque no sé si por el hecho de que fue el fin de semana más próximo, la hicieron ese día. Aún así, pudimos tomar algunas fotografías.
En el centro de la plaza se puede apreciar la Columna de Nelson, rodeada por fuentes y cuatro enormes leones de bronce; este monumento es en honor a Horatio Nelson, almirante británico quien falleció en la batalla de Trafalgar, y representa sus cuatro grandes victorias (Trafalgar, Nilo, Cabo San Vicente y Copenhague). Fue eregida en 1840.
Nos sorprendió que había una gran escultura de dos dedos acercándose entre sí; se notaba que estaba sólo por exposición, así que nos acercamos a leer el pie... ¡era mexicana! Se llama You ("Tú"), e invita al espectador a cuestionarse a sí mismo sobre su estancia en un tema tan importante como la igualdad entre los seres humanos.
En esta plaza, había muchos artistas callejeros; mis amigas se tomaban foto con un chico que se mantenía inamovible como estatua mientras yo empecé a caminar un poco... entonces sentí una vibración en un costado de mi cabeza, volteé y vi a un adolescente con una máquina rasuradora quien me dijo sonriendo en inglés británico "hey, te rasuré la cabeza"; tranquilamente me toqué la zona y sentí mi cabello normal, así que me limité a sonreír y seguir caminando. El muchacho me siguió y me seguía diciendo "te rasuré, lo siento, ahora tienes un hueco, estás pelona"; yo sólo dije "no, gracias" y seguí caminando. Creo que lo que él esperaba era que entrara en pánico y/o tratara de golpearle, pero no se lo concedí; entonces se puso frente a mí para detener mi paso y decir "this is a Prank!" (¡es una broma!) mientras señalaba hacia donde estaba la cámara escondida. Medio sonreí y seguí caminando, luego me alcanzaron mis amigas. Les conté lo sucedido y vi cómo el adolescente se acercaba de nuevo, y me dijo "hey, por favor no llores, no lo hice, era una broma"; ahora sí solté la carcajada jaja ¡claro que no iba a llorar! Fue muy obvia su broma, aunque admiro que sólo se la estuviese aplicando a chicas con el cabello recogido (mis amigas lo traían suelto, por eso no se les acercó a ellas). Ahí luego me avisan si me ven en algún vídeo de bromas jaja.
Caminamos unas cuadras hacia el norte, para llegar a la famosa Piccadilly Circus. Durante mis caminatas por las calles londinenses, descubrí que cada que el nombre de una calle termina en "Circus" se refiere a un "espacio circular abierto"; en otras palabras más coloquiales, una rotonda o glorieta. Esta calle solía llamarse Portugal Street, en honor a Catalina de Portugal, esposa del rey Carlos II de Inglaterra; sin embargo, hacia 1743 empezó a conocerse con su actual nombre debido a que aquí vivía el sastre Robert Baker, famoso por vender varios tipos de cuellos de camisas (piccadills o piccadillies). La parte principal de la calle cuenta con una gran pantalla de publicidad, y numerosas tiendas en los alrededores, así que el flujo de gente es alto. En el Reino Unido, la frase "es como Piccadilly Circus" se utiliza para referirse a un lugar o situación donde mucha gente se encuentra con sus conocidos, pues se dice que una persona que permanezca lo suficiente en Piccadilly Circus se topará finalmente con toda la gente que conozca.
En este punto, mis amigas y yo tuvimos una discusión amistosa. Si recuerdan, había un lugar que yo quería visitar y al que ya no alcancé ayer por la noche; por lo tanto, quería visitarlo hoy, mas mis pies me impedían caminar hasta él (aún me dolían, aunque era tolerable). Así que YO decidí que compraría un boleto de metro para poder ir a este lugar, pero como los boletos son por día, entonces lo estaría usando para el resto de los lugares que visitaría hoy. Las chicas no querían visitar ese lugar ni gastar las £12 ($300 MXN) del boleto del metro, por lo que les dije que entendía que no quisieran ir conmigo y tuviéramos que separarnos ahí. Empezamos a revisar el mapa para ver dónde nos encontraríamos por la noche, cuando decidieron que mejor sí comprarían boleto del metro y me acompañarían, ¡genial!
Les cuento un poco del metro londinense, mejor conocido como "London Tube": Puedes comprar boleto por un sólo viaje (te sale muy caro) o por todo un día. El de todo el día incluye las líneas de la zona que elijas; la zona más céntrica es la 1 y de ahí se van haciendo círculos hacia afuera con las zonas 2, 3, 4, etc. ¡son 9 zonas! El boleto que compramos fue de las zonas 1 a la 4, para tener un buen rango de estaciones de metro y poder acercarnos a todos los lugares planeados; ahí nos dijeron que también podíamos acceder a los autobuses con la misma tarjeta, ¡todos los tipos de transporte estaban incluidos! Si te piensas quedar varios días en Londres, puedes comprar una tarjeta Oyster, a la que le pones dinero y te va descontando lo que usas; cuando dejes la ciudad, la regresas y te devuelven en efectivo el saldo que no te hayas gastado.
Mis amigas insistieron en que les contara a ustedes, fieles lectores, que cuando vengan a Londres compren la tarjeta de transporte desde el primer día y visiten todos los lados en metro; llegarán más rápido y no se lastimarán los pies de tanto caminar. Pero NO, ése no es mi consejo; si no hubiésemos caminado todo el día anterior, no me hubiera topado con el actor de Magneto, ni escuchado las campanadas del Big Ben a la medianoche. Definitivamente, yo prefiero CAMINAR por las ciudades que visito, pues encuentro detalles que nadie me puede contar y vivo emociones distintas durante el camino de uno a otro sitios turísticos, muy diferente a sólo llegar a ellos por metro o autobús. Mi única recomendación es que lleven tenis y ropa cómoda, ¡y a caminar! :)
Así que, ya con la valiosa tarjeta de transporte londinense, tomamos el metro ahí mismo en la estación Piccadilly Circus, y nos bajamos en la estación Oxford Circus por la línea Bakerloo. Como pueden imaginarse, ésta era otra rotonda (o intersección circular de calles) donde se encuentra Oxford Street, una de las calles comerciales más famosas del mundo, con más de 3000 tiendas. Fue muy bonito observar y observar tiendas... porque comprar, pues no jaja. Aquí nos dieron las 2 pm, así que decidimos comer: mis amigas optaron por comida china, yo por McDonald's; ¡ambos lugares estaban llenísimos! Así que comimos en la calle, en una banquita.
Después de comer, volvimos a tomar el metro en la misma estación, pero ahora con rumbo a una línea diferente. Nos bajamos en la estación Holloway Road de la línea Piccadilly, caminamos unos 5 minutos... y lo vi. Bellísimo, más imponente que como lo había visto en televisión. ¡Conocí el estadio Emirates Stadium, casa del Arsenal Football Club! Es el tercero más grande de toda Inglaterra, con capacidad para 60 mil espectadores e inaugurado en 2006. El Arsenal (conocidos como los Gunners, "Artilleros") fue fundado en 1886 y juega en la Premier League, categoría mayor de este país; aquí se hizo famoso Thierry Henry, pues fue su máximo anotador. Actualmente, cuenta con jugadorazos como el portero checo Petr Čech, el inglés Kieran Gibbs, el alemán Mesut Özil y el chileno Alexis Sánchez. ¡Todo un honor haber estado ahí, aunque sea sólo por fuera!
Por una parte, no me quería ir; pero por otra, ya quería llegar al siguiente destino planeado en mi itinerario. Volvimos a tomar el metro, y ahora nos bajamos en la estación Kilburn, de la línea Jubilee. Yo no sabía muy bien dónde estaba la intersección de la calle que buscaba, así que caminamos por ella hasta que me topara lo que quería... después de caminar unos 15 minutos (ya era mucho para nosotras, pues nos habíamos acostumbrado al metro), preguntamos y un chico me dijo que nos faltaban un par de cuadras más. Entonces me di cuenta de que habíamos llegado por la cantidad de gente tomándose la foto... ¡llegué a Abbey Road! Si no te suena esa calle, no podemos ser amigos jaja. Esta calle está localizada en los municipios de Camden y Westminster; es una avenida larguísima, pero el lugar que yo buscaba es el cruce exacto donde se tomó la famosísima fotografía que sirvió de portada para álbum homónimo de The Beatles:
¡Y obviamente no podía faltar la mía! Aunque batallé mucho, porque tuve que esperar a que ningún otro turista se atravesara, que no pasaran carros (porque es una avenida "normal", con flujo de autos) o que no pasaran ingleses que querían cruzar como parte de sus actividades cotidianas (¡aún no puedo creer que ellos cruzan tranquilamente todos los días por allí!). Cumplí un sueño con esta foto...
También vi los Abbey Road Studios, lugar donde The Beatles grabaron casi toda su discografía. Además, aquí también han grabaron Michael Jackson, Freddie Mercury, Amy Winehouse, Pink Floyd, Iron Maiden, Enya, Stevie Wonder, Red Hot Chili Peppers, Oasis, Radiohead, U2, Kylie Minogue, Lady Gaga, Gustavo Cerati, entre otros. También se grabaron aquí las bandas sonoras de Star Wars, Halo 4 y Los Sims 4.
Como pueden observar, ya empezaba a oscurecer a plenas 5 p.m. Empezó a llover. Yo aún planeaba visitar otros dos estadios y un parque; mis amigas no quisieron acompañarme a los dos primeros, así que ellas irían directas al parque y nos veríamos a las 8 p.m. en el Big Ben. Como no quisimos caminar de regreso a la estación del metro de la que nos habíamos bajado, revisé el mapa de autobuses y tomamos uno que nos llevó a la estación Paddington, donde todas tomamos la línea District; yo hice cambio de dirección en la estación Earl's Court y me despedí de ellas.
Noté que en la siguiente estación, había dos caminos posibles de la línea del metro, pues se dividía en una especie de Y. Como no estaba muy segura de que el tren en el que iba se dirigía para donde quería, le pregunté a un chico que iba sentado a mi lado. Fue muy amable al darme instrucciones, y resultó que iba para donde mismo, así que empezamos a platicar: se llama Rashadull, es de Bangladesh y estudia una maestría en Londres.
Nos bajamos en la estación Fulham Broadway, caminamos menos de un minuto y ahí estaba: ¡el estadio Stamford Bridge! Inaugurado en 1877 (138 años), con capacidad para casi 42 mil espectadores, es la casa del Chelsea Football Club (conocidos como The Blues, "Los Azules"). Este club también juega en la Premier League, actualmente aquí juegan los españoles Cesc Fàbregas y Diego Costa, el brasileño Oscar y el colombiano Radamel Falcao, por mencionar algunos; el entrenador es el famoso portugués José Mourinho. Mi nuevo amigo Rashadull me tomó las fotos en este estadio. তোমাকে ধন্যবাদ = Tōmākē dhan'yabāda ("Gracias", escrito y pronunciado, en bengalí [idioma oficial de Bangladesh]).
Después de las fotos, intercambiamos Facebook's y nos despedimos; él siguió caminando y yo volví a la estación del metro para tomarlo nuevamente. Ya estaba oscureciendo, así que sólo me quedaba tiempo para ir a un lugar más.
Seguí en la línea District, avancé dos estaciones más y me bajé en Putney Bridge, que está en los linderos del río Támesis. Seguí el GPS de mi iPad para poder llegar al lugar que quería, caminé por aproximadamente 15 minutos y ya no podía con mi pie lastimado, así que hice varios descansos... todo este esfuerzo me supo a NADA cuando llegué: ¡me esperaba mucho más del Craven Cottage, estadio del Fulhalm F. C.! Literal es un estadio con la cancha hundida, así que no pude verla; además, tiene está totalmente amurallado. Esto, aunado a que estaba ya oscuro y a que iba sola, propiciaron las peores fotos de todo el viaje, como las pueden ver acá:
Un poco decepcionada del lugar, encontré una puerta de seguridad por donde pasaba un guardia, a quien le pedí que si podía entrar para tomar fotos; obviamente me dijo que no. Le pregunté que si en serio ésta era la mejor fachada del estadio, no entendió mi cuestión; le ejemplifiqué: "vengo del estadio del Chelsea, y ése tiene muy arreglada la entrada y se pueden tomar buenas fotos"... hubieran visto la furia en los ojos del guardia, cuando enojado me dijo: "niña, no compares este monumento con el estadio de Chelsea; ése está nuevo, esta reliquia fue construida en 1896, es toda una joya arquitectónica". Acto seguido, se fue. Me dejó pensando. ¡Tiene todísima la razón! Debería yo de sentirme muy afortunada por fotografiar muros que albergan fútbol desde hace más de 100 años. Eso cambió mi humor, y regresé sonriendo a la estación del metro :)
Como podrán recordar, quedé de reencontrarme con Erika y Dany a las 8 p. m. en el Puente de la Torre, ¡estaba justa de tiempo! Afortunadamente, la línea District me dejaba ahí, así que no tuve que hacer cambio. Llegué a la estación Tower Hill y las vi comprando chocolate caliente, por lo que me les uní.
Luego caminamos rumbo a la Torre de Londres, pues nuestra idea fue tomar fotografías del Puente de la Torre de noche... vaya que es todo un espectáculo, cuando vayan no olviden volver cuando ya oscureció, ¡les va a encantar! Le doy muchas gracias a Dios por la vista que tuve del Río Támesis a esa hora... increíble.
Lamentablemente, ya era tarde y debíamos volver al hostal; lo hicimos por metro: desde la estación Tower Hill (línea District) hasta la estación Embankment; luego cambiamos a la línea Bakerloo y seguimos hasta la estación Lambeth North; así caminamos menos de 10 minutos (ya toda una experta en el metro londinense, supe rápidamente el camino más corto para regresar).
En el trayecto, encontramos un pequeño restaurante donde vendían pollo frito; se veía bien y barato, así que comimos ahí. ¡No tomé foto porque moría de hambre! Literalmente pedí un pollo completo con papas a la francesa, mis amigas me ayudaron a terminármelo (sólo dejé como 2 piezas jaja). Luego ya nos fuimos al hostal.
Mi última noche en Londres... ¡no me quería ni dormir! Y pues literalmente no lo hicimos jaja nos quedamos en el área del bar del hostal; ellas pidieron cervezas artesanales y yo opté por Thistly Cross, una sidra inglesa de fresa. Estuvimos platicando hasta altas horas de la madrugada sobre todo lo que vivimos en este par de días, hasta que...
Al cruzar por esos arcos, del otro lado nos encontramos con Trafalgar Square ("Plaza de Trafalgar"), nombrada así en honor de la batalla del 21 de octubre de 1805 en la cual la armada británica venció a las armadas francesa y española en Trafalgar, España. Es una enorme plaza rodeada por calles en tres lados; en el otro, se encuentra la National Gallery ("Galería Nacional"), principal museo de arte en Londres, inaugurada en 1824 (¡191 años!) y es el cuarto museo más visitado del mundo.
No pudimos accesar a todo el área debido a que había un evento de la Marina Británica; vimos a varios cadetes representando sus habilidades militares y además a un sacerdote, supongo que bendiciendo la actividad. Había leído que se hace una conmemoración del aniversario de la Batalla de Trafalgar, pero ésta fue un 21 de octubre y ése día era apenas 18... aunque no sé si por el hecho de que fue el fin de semana más próximo, la hicieron ese día. Aún así, pudimos tomar algunas fotografías.
En el centro de la plaza se puede apreciar la Columna de Nelson, rodeada por fuentes y cuatro enormes leones de bronce; este monumento es en honor a Horatio Nelson, almirante británico quien falleció en la batalla de Trafalgar, y representa sus cuatro grandes victorias (Trafalgar, Nilo, Cabo San Vicente y Copenhague). Fue eregida en 1840.
Al fondo, la Galería Nacional; Londres, Inglaterra. |
Columna de Nelson. |
León en la base de la Columna de Nelson, en Trafalgar Square; Londres, Inglaterra. |
Nos sorprendió que había una gran escultura de dos dedos acercándose entre sí; se notaba que estaba sólo por exposición, así que nos acercamos a leer el pie... ¡era mexicana! Se llama You ("Tú"), e invita al espectador a cuestionarse a sí mismo sobre su estancia en un tema tan importante como la igualdad entre los seres humanos.
You, escultura mexicana contemporánea exhibiéndose en Trafalgar Square; Londres, Inglaterra. |
En esta plaza, había muchos artistas callejeros; mis amigas se tomaban foto con un chico que se mantenía inamovible como estatua mientras yo empecé a caminar un poco... entonces sentí una vibración en un costado de mi cabeza, volteé y vi a un adolescente con una máquina rasuradora quien me dijo sonriendo en inglés británico "hey, te rasuré la cabeza"; tranquilamente me toqué la zona y sentí mi cabello normal, así que me limité a sonreír y seguir caminando. El muchacho me siguió y me seguía diciendo "te rasuré, lo siento, ahora tienes un hueco, estás pelona"; yo sólo dije "no, gracias" y seguí caminando. Creo que lo que él esperaba era que entrara en pánico y/o tratara de golpearle, pero no se lo concedí; entonces se puso frente a mí para detener mi paso y decir "this is a Prank!" (¡es una broma!) mientras señalaba hacia donde estaba la cámara escondida. Medio sonreí y seguí caminando, luego me alcanzaron mis amigas. Les conté lo sucedido y vi cómo el adolescente se acercaba de nuevo, y me dijo "hey, por favor no llores, no lo hice, era una broma"; ahora sí solté la carcajada jaja ¡claro que no iba a llorar! Fue muy obvia su broma, aunque admiro que sólo se la estuviese aplicando a chicas con el cabello recogido (mis amigas lo traían suelto, por eso no se les acercó a ellas). Ahí luego me avisan si me ven en algún vídeo de bromas jaja.
Caminamos unas cuadras hacia el norte, para llegar a la famosa Piccadilly Circus. Durante mis caminatas por las calles londinenses, descubrí que cada que el nombre de una calle termina en "Circus" se refiere a un "espacio circular abierto"; en otras palabras más coloquiales, una rotonda o glorieta. Esta calle solía llamarse Portugal Street, en honor a Catalina de Portugal, esposa del rey Carlos II de Inglaterra; sin embargo, hacia 1743 empezó a conocerse con su actual nombre debido a que aquí vivía el sastre Robert Baker, famoso por vender varios tipos de cuellos de camisas (piccadills o piccadillies). La parte principal de la calle cuenta con una gran pantalla de publicidad, y numerosas tiendas en los alrededores, así que el flujo de gente es alto. En el Reino Unido, la frase "es como Piccadilly Circus" se utiliza para referirse a un lugar o situación donde mucha gente se encuentra con sus conocidos, pues se dice que una persona que permanezca lo suficiente en Piccadilly Circus se topará finalmente con toda la gente que conozca.
Piccadilly Circus; Londres, Inglaterra. |
En este punto, mis amigas y yo tuvimos una discusión amistosa. Si recuerdan, había un lugar que yo quería visitar y al que ya no alcancé ayer por la noche; por lo tanto, quería visitarlo hoy, mas mis pies me impedían caminar hasta él (aún me dolían, aunque era tolerable). Así que YO decidí que compraría un boleto de metro para poder ir a este lugar, pero como los boletos son por día, entonces lo estaría usando para el resto de los lugares que visitaría hoy. Las chicas no querían visitar ese lugar ni gastar las £12 ($300 MXN) del boleto del metro, por lo que les dije que entendía que no quisieran ir conmigo y tuviéramos que separarnos ahí. Empezamos a revisar el mapa para ver dónde nos encontraríamos por la noche, cuando decidieron que mejor sí comprarían boleto del metro y me acompañarían, ¡genial!
Les cuento un poco del metro londinense, mejor conocido como "London Tube": Puedes comprar boleto por un sólo viaje (te sale muy caro) o por todo un día. El de todo el día incluye las líneas de la zona que elijas; la zona más céntrica es la 1 y de ahí se van haciendo círculos hacia afuera con las zonas 2, 3, 4, etc. ¡son 9 zonas! El boleto que compramos fue de las zonas 1 a la 4, para tener un buen rango de estaciones de metro y poder acercarnos a todos los lugares planeados; ahí nos dijeron que también podíamos acceder a los autobuses con la misma tarjeta, ¡todos los tipos de transporte estaban incluidos! Si te piensas quedar varios días en Londres, puedes comprar una tarjeta Oyster, a la que le pones dinero y te va descontando lo que usas; cuando dejes la ciudad, la regresas y te devuelven en efectivo el saldo que no te hayas gastado.
Mis amigas insistieron en que les contara a ustedes, fieles lectores, que cuando vengan a Londres compren la tarjeta de transporte desde el primer día y visiten todos los lados en metro; llegarán más rápido y no se lastimarán los pies de tanto caminar. Pero NO, ése no es mi consejo; si no hubiésemos caminado todo el día anterior, no me hubiera topado con el actor de Magneto, ni escuchado las campanadas del Big Ben a la medianoche. Definitivamente, yo prefiero CAMINAR por las ciudades que visito, pues encuentro detalles que nadie me puede contar y vivo emociones distintas durante el camino de uno a otro sitios turísticos, muy diferente a sólo llegar a ellos por metro o autobús. Mi única recomendación es que lleven tenis y ropa cómoda, ¡y a caminar! :)
Así que, ya con la valiosa tarjeta de transporte londinense, tomamos el metro ahí mismo en la estación Piccadilly Circus, y nos bajamos en la estación Oxford Circus por la línea Bakerloo. Como pueden imaginarse, ésta era otra rotonda (o intersección circular de calles) donde se encuentra Oxford Street, una de las calles comerciales más famosas del mundo, con más de 3000 tiendas. Fue muy bonito observar y observar tiendas... porque comprar, pues no jaja. Aquí nos dieron las 2 pm, así que decidimos comer: mis amigas optaron por comida china, yo por McDonald's; ¡ambos lugares estaban llenísimos! Así que comimos en la calle, en una banquita.
Oxford Street; Londres, Inglaterra. |
Después de comer, volvimos a tomar el metro en la misma estación, pero ahora con rumbo a una línea diferente. Nos bajamos en la estación Holloway Road de la línea Piccadilly, caminamos unos 5 minutos... y lo vi. Bellísimo, más imponente que como lo había visto en televisión. ¡Conocí el estadio Emirates Stadium, casa del Arsenal Football Club! Es el tercero más grande de toda Inglaterra, con capacidad para 60 mil espectadores e inaugurado en 2006. El Arsenal (conocidos como los Gunners, "Artilleros") fue fundado en 1886 y juega en la Premier League, categoría mayor de este país; aquí se hizo famoso Thierry Henry, pues fue su máximo anotador. Actualmente, cuenta con jugadorazos como el portero checo Petr Čech, el inglés Kieran Gibbs, el alemán Mesut Özil y el chileno Alexis Sánchez. ¡Todo un honor haber estado ahí, aunque sea sólo por fuera!
Estadio Emirates Stadium, casa del Arsenal Football Club; Londres, Inglaterra. |
Por una parte, no me quería ir; pero por otra, ya quería llegar al siguiente destino planeado en mi itinerario. Volvimos a tomar el metro, y ahora nos bajamos en la estación Kilburn, de la línea Jubilee. Yo no sabía muy bien dónde estaba la intersección de la calle que buscaba, así que caminamos por ella hasta que me topara lo que quería... después de caminar unos 15 minutos (ya era mucho para nosotras, pues nos habíamos acostumbrado al metro), preguntamos y un chico me dijo que nos faltaban un par de cuadras más. Entonces me di cuenta de que habíamos llegado por la cantidad de gente tomándose la foto... ¡llegué a Abbey Road! Si no te suena esa calle, no podemos ser amigos jaja. Esta calle está localizada en los municipios de Camden y Westminster; es una avenida larguísima, pero el lugar que yo buscaba es el cruce exacto donde se tomó la famosísima fotografía que sirvió de portada para álbum homónimo de The Beatles:
![]() |
Portada del CD Abbey Road de The Beatles. Foto en: http://www.forolondres.com/wp-content/uploads/beatles-abbey-road_thumb.jpg |
¡Y obviamente no podía faltar la mía! Aunque batallé mucho, porque tuve que esperar a que ningún otro turista se atravesara, que no pasaran carros (porque es una avenida "normal", con flujo de autos) o que no pasaran ingleses que querían cruzar como parte de sus actividades cotidianas (¡aún no puedo creer que ellos cruzan tranquilamente todos los días por allí!). Cumplí un sueño con esta foto...
Cruzando Abbey Road al estilo de The Beatles; Londres, Inglaterra. |
También vi los Abbey Road Studios, lugar donde The Beatles grabaron casi toda su discografía. Además, aquí también han grabaron Michael Jackson, Freddie Mercury, Amy Winehouse, Pink Floyd, Iron Maiden, Enya, Stevie Wonder, Red Hot Chili Peppers, Oasis, Radiohead, U2, Kylie Minogue, Lady Gaga, Gustavo Cerati, entre otros. También se grabaron aquí las bandas sonoras de Star Wars, Halo 4 y Los Sims 4.
Abbey Road Studios; Londres, Inglaterra. |
Como pueden observar, ya empezaba a oscurecer a plenas 5 p.m. Empezó a llover. Yo aún planeaba visitar otros dos estadios y un parque; mis amigas no quisieron acompañarme a los dos primeros, así que ellas irían directas al parque y nos veríamos a las 8 p.m. en el Big Ben. Como no quisimos caminar de regreso a la estación del metro de la que nos habíamos bajado, revisé el mapa de autobuses y tomamos uno que nos llevó a la estación Paddington, donde todas tomamos la línea District; yo hice cambio de dirección en la estación Earl's Court y me despedí de ellas.
Noté que en la siguiente estación, había dos caminos posibles de la línea del metro, pues se dividía en una especie de Y. Como no estaba muy segura de que el tren en el que iba se dirigía para donde quería, le pregunté a un chico que iba sentado a mi lado. Fue muy amable al darme instrucciones, y resultó que iba para donde mismo, así que empezamos a platicar: se llama Rashadull, es de Bangladesh y estudia una maestría en Londres.
Nos bajamos en la estación Fulham Broadway, caminamos menos de un minuto y ahí estaba: ¡el estadio Stamford Bridge! Inaugurado en 1877 (138 años), con capacidad para casi 42 mil espectadores, es la casa del Chelsea Football Club (conocidos como The Blues, "Los Azules"). Este club también juega en la Premier League, actualmente aquí juegan los españoles Cesc Fàbregas y Diego Costa, el brasileño Oscar y el colombiano Radamel Falcao, por mencionar algunos; el entrenador es el famoso portugués José Mourinho. Mi nuevo amigo Rashadull me tomó las fotos en este estadio. তোমাকে ধন্যবাদ = Tōmākē dhan'yabāda ("Gracias", escrito y pronunciado, en bengalí [idioma oficial de Bangladesh]).
Estadio Stamford Bridge, casa del Chelsea Football Club; Londres, Inglaterra. |
Con mi nuevo amigo Rashadull. |
Después de las fotos, intercambiamos Facebook's y nos despedimos; él siguió caminando y yo volví a la estación del metro para tomarlo nuevamente. Ya estaba oscureciendo, así que sólo me quedaba tiempo para ir a un lugar más.
Seguí en la línea District, avancé dos estaciones más y me bajé en Putney Bridge, que está en los linderos del río Támesis. Seguí el GPS de mi iPad para poder llegar al lugar que quería, caminé por aproximadamente 15 minutos y ya no podía con mi pie lastimado, así que hice varios descansos... todo este esfuerzo me supo a NADA cuando llegué: ¡me esperaba mucho más del Craven Cottage, estadio del Fulhalm F. C.! Literal es un estadio con la cancha hundida, así que no pude verla; además, tiene está totalmente amurallado. Esto, aunado a que estaba ya oscuro y a que iba sola, propiciaron las peores fotos de todo el viaje, como las pueden ver acá:
Johnny Haynes (1934-2005) , jugador inglés de fútbol, militó por 18 años en el Fulhalm. |
Estadio Craven Cottage, casa del Fulhalm F. C. |
Un poco decepcionada del lugar, encontré una puerta de seguridad por donde pasaba un guardia, a quien le pedí que si podía entrar para tomar fotos; obviamente me dijo que no. Le pregunté que si en serio ésta era la mejor fachada del estadio, no entendió mi cuestión; le ejemplifiqué: "vengo del estadio del Chelsea, y ése tiene muy arreglada la entrada y se pueden tomar buenas fotos"... hubieran visto la furia en los ojos del guardia, cuando enojado me dijo: "niña, no compares este monumento con el estadio de Chelsea; ése está nuevo, esta reliquia fue construida en 1896, es toda una joya arquitectónica". Acto seguido, se fue. Me dejó pensando. ¡Tiene todísima la razón! Debería yo de sentirme muy afortunada por fotografiar muros que albergan fútbol desde hace más de 100 años. Eso cambió mi humor, y regresé sonriendo a la estación del metro :)
Como podrán recordar, quedé de reencontrarme con Erika y Dany a las 8 p. m. en el Puente de la Torre, ¡estaba justa de tiempo! Afortunadamente, la línea District me dejaba ahí, así que no tuve que hacer cambio. Llegué a la estación Tower Hill y las vi comprando chocolate caliente, por lo que me les uní.
Luego caminamos rumbo a la Torre de Londres, pues nuestra idea fue tomar fotografías del Puente de la Torre de noche... vaya que es todo un espectáculo, cuando vayan no olviden volver cuando ya oscureció, ¡les va a encantar! Le doy muchas gracias a Dios por la vista que tuve del Río Támesis a esa hora... increíble.
La Torre de Londres, Tower of London. |
Vista de la ciudad desde el Puente de la Torre (Tower Bridge). |
Detrás mío: Tower Bridge (Puente de la Torre), y el río Támesis. |
Lamentablemente, ya era tarde y debíamos volver al hostal; lo hicimos por metro: desde la estación Tower Hill (línea District) hasta la estación Embankment; luego cambiamos a la línea Bakerloo y seguimos hasta la estación Lambeth North; así caminamos menos de 10 minutos (ya toda una experta en el metro londinense, supe rápidamente el camino más corto para regresar).
En el trayecto, encontramos un pequeño restaurante donde vendían pollo frito; se veía bien y barato, así que comimos ahí. ¡No tomé foto porque moría de hambre! Literalmente pedí un pollo completo con papas a la francesa, mis amigas me ayudaron a terminármelo (sólo dejé como 2 piezas jaja). Luego ya nos fuimos al hostal.
Mi última noche en Londres... ¡no me quería ni dormir! Y pues literalmente no lo hicimos jaja nos quedamos en el área del bar del hostal; ellas pidieron cervezas artesanales y yo opté por Thistly Cross, una sidra inglesa de fresa. Estuvimos platicando hasta altas horas de la madrugada sobre todo lo que vivimos en este par de días, hasta que...
Lunes 19 de octubre de 2015
Nuestro vuelo de regreso era a las 6:30 a.m., lo que implicaba que debíamos de estar en el aeropuerto para las 4:30 a.m. Por eso compré los tickets para el bus de regreso con salida a las 3 a.m. por medio de EasyBus, considerando un trayecto de una hora desde el centro de Londres hasta el aeropuerto, y teniendo un poco de flexibilidad en caso de alguna tragedia con el tráfico. ¡Pues la tragedia no fue con el tráfico, sino con nuestro chisme! Ya pasaban de las 2 a.m., y aún debíamos empacar todo y tomar otro bus local que nos llevara hasta la salida de los autobuses del aeropuerto. ¡Córranle!
Empacamos a oscuras, pues no quisimos despertar a los demás; deseamos que no se nos hubiese olvidado algo, pero yo después me di cuenta de que sí olvidé los artículos del baño (shampoo, jabón, etcétera).
Salimos literalmente corriendo rumbo a la parada de la esquina, que es donde yo había visto que pasaba el bus que necesitábamos. Le dije al chofer que íbamos a la Victoria Coach Station, y dijo que me avisaría al llegar. Yo como quiera iba dando seguimiento por GPS.
Una chica que viajaba también nos escuchó, así que unas paradas después nos dijo que ya habíamos llegado a la estación Victoria. Me pareció raro porque, según mi mapa, aún faltaban unas cuantas cuadras... pero confié en ella, ¡grave error! Cuando nos bajamos me di cuenta de que efectivamente llegamos a Victoria, pero a la estación del metro que así se llama, no a la central de autobuses. ¡Aún faltaban unas cuadras por caminar! No era mucho, pero traíamos el tiempo encima... así que corrimos como pudimos. Eso me pasa por no confiar en mí.
Cuando llegamos a la esquina donde daríamos vuelta, vi a nuestro bus pasar... ¡se me heló la sangre! Le hice la parada, pero me dijo que no (y es que efectivamente es bus directo, sin paradas intermedias). ¿Y ahora? Entramos a la central, pregunté con mi boleto en mano; me dijeron que efectivamente ya había salido el bus de las 3 a.m. ¡Noooooooooooo! Pero debido al horario no tan común, el bus de las 4 a.m. tenía aún lugares y nos reacomodaron en él, después de una llamada de atención por parte del personal; ¡gracias a Dios!
El bus salió muy puntual, llegamos a las 4:50 a.m. al aeropuerto y hasta las 5 a.m. empezó el check-in para nuestro vuelo. Subimos al avión a las 6:15 a.m., despegamos a las 6:35 a.m. y llegamos a las 7:50 a.m. a Dublín. ¡Vaya mañana!
Llegué muerta a casa, pero debía cumplir con mis deberes, así que como quiera fui a la Universidad; aunque confieso que esta vez sí me di la salida temprano.
¡Espero que hayan disfrutado tantísimo como yo de esta metrópoli! Confieso que planeo volver en unos meses, me quedé con ganas de visitar varios museos y jardines que el tiempo no me permitió. Disculpen la tardanza, pero saben que no me gusta escribir al a'i se va, sino con detalles y datos para que aprendan junto conmigo.
Definitivamente, Londres es mi nueva ciudad europea favorita, desplazando a Edimburgo al segundo sitio.
P. D. Mañana tomo otro vuelo, así que esperen otra entrada pronto... vous voir, amis! ;)
Empacamos a oscuras, pues no quisimos despertar a los demás; deseamos que no se nos hubiese olvidado algo, pero yo después me di cuenta de que sí olvidé los artículos del baño (shampoo, jabón, etcétera).
Salimos literalmente corriendo rumbo a la parada de la esquina, que es donde yo había visto que pasaba el bus que necesitábamos. Le dije al chofer que íbamos a la Victoria Coach Station, y dijo que me avisaría al llegar. Yo como quiera iba dando seguimiento por GPS.
Una chica que viajaba también nos escuchó, así que unas paradas después nos dijo que ya habíamos llegado a la estación Victoria. Me pareció raro porque, según mi mapa, aún faltaban unas cuantas cuadras... pero confié en ella, ¡grave error! Cuando nos bajamos me di cuenta de que efectivamente llegamos a Victoria, pero a la estación del metro que así se llama, no a la central de autobuses. ¡Aún faltaban unas cuadras por caminar! No era mucho, pero traíamos el tiempo encima... así que corrimos como pudimos. Eso me pasa por no confiar en mí.
Cuando llegamos a la esquina donde daríamos vuelta, vi a nuestro bus pasar... ¡se me heló la sangre! Le hice la parada, pero me dijo que no (y es que efectivamente es bus directo, sin paradas intermedias). ¿Y ahora? Entramos a la central, pregunté con mi boleto en mano; me dijeron que efectivamente ya había salido el bus de las 3 a.m. ¡Noooooooooooo! Pero debido al horario no tan común, el bus de las 4 a.m. tenía aún lugares y nos reacomodaron en él, después de una llamada de atención por parte del personal; ¡gracias a Dios!
El bus salió muy puntual, llegamos a las 4:50 a.m. al aeropuerto y hasta las 5 a.m. empezó el check-in para nuestro vuelo. Subimos al avión a las 6:15 a.m., despegamos a las 6:35 a.m. y llegamos a las 7:50 a.m. a Dublín. ¡Vaya mañana!
Llegué muerta a casa, pero debía cumplir con mis deberes, así que como quiera fui a la Universidad; aunque confieso que esta vez sí me di la salida temprano.
¡Espero que hayan disfrutado tantísimo como yo de esta metrópoli! Confieso que planeo volver en unos meses, me quedé con ganas de visitar varios museos y jardines que el tiempo no me permitió. Disculpen la tardanza, pero saben que no me gusta escribir al a'i se va, sino con detalles y datos para que aprendan junto conmigo.
Definitivamente, Londres es mi nueva ciudad europea favorita, desplazando a Edimburgo al segundo sitio.
P. D. Mañana tomo otro vuelo, así que esperen otra entrada pronto... vous voir, amis! ;)